El color verde crea armonía
El verde era antes el color destinado por excelencia a todo tipo de salones. El motivo radica en su efecto relajante y armonioso. El verde es considerado un color de centro por su neutralidad. Se sitúa en los extremos y es un color frecuentemente utilizado en la cromoterapia por su efecto equilibrante. El color verde ayuda a la regeneración y a renovar las fuerzas. Esto también se debe a que un vistazo al verde aumenta la capacidad visual y transmite tranquilidad. El verde es el color más frecuente en la naturaleza y aquí se nos presenta con los matices más variados. Este color curativo se sigue relacionando hasta el día de hoy con paisajes fértiles y primaveras vitales. Desde los tiempos en los que el ser humano dependía fuertemente de la naturaleza, el color verde siempre ha sido equivalente a la felicidad, el bienestar, la fertilidad, el éxito, el rejuvenecimiento y la inmortalidad. Además, el color verde recuerda a que la primavera vence cada año al invierno. Por todo ello, el color verde es un color muy apreciado por todos los amantes de la naturaleza y por aquellos que gustan de disfrutar al aire libre.
Alfombras verdes para salón y comedor
Con una alfombra verde oscuro o claro siempre conseguirá una atmósfera relajada en cualquier salón o comedor. Y será aquí donde nos guste refugiarnos para relajarnos después de una larga jornada laboral. Precisamente por su proximidad con la naturaleza hace que el color verde tenga un efecto equilibrante y estabilizador sobre nuestro ánimo. Es lo más parecido a un paseo por un bosque repleto de hojas verdes frescas. Una alfombra verde también encaja a la perfección en la decoración de un despacho, donde nos pasamos muchas horas frente al ordenador. Y es que el color verde relaja los ojos y nos ayuda a cansarnos menos, a la vez que a relajarnos. Cualquier alfombra verde combina especialmente bien con muebles de madera, porque el color verde combinado con madera de roble, de haya, de arce, etc. se replica en cuanto salimos a la calle. Aquellos que quieran poner un toque de variedad en su comedor o salón deberían apostar por este color. Una alfombra verde combina muy bien con tejidos azules, naranjas o amarillos, además de realzar el efecto un tanto reservado de estos textiles.
Alfombras verdes para cocina y pasillo
Una alfombra de color verde colocada en el pasillo seduce y resulta muy hospitalaria a primera vista. Dado que este color es sinónimo de armonía y equilibrio, los invitados se sentirán inmediatamente bienvenidos al entrar en la vivienda. Su efecto discreto hace que una alfombra verde tampoco llame la atención, sino que tenga un efecto relajante de segundo orden. Además, por el significado del color al tráfico vial se asocia inconscientemente con un paso libre. Pero una alfombra verde también encaja a la perfección en la cocina. En su momento hasta la naturópata universalmente conocida Hildegard von Bingen reconocía el efecto curativo de este color y recomendaba acompañar este color de un estilo de vida sano. En la cocina se reúnen muchos utensilios y alimentos, por lo que optar por una alfombra verde resulta de lo más acertado. Así, en la cocina nunca reinará la intranquilidad y se resaltará la importancia de los cestos con frutas y verduras frescas o los variados botes de especias, ya que el color verde es fantástico para crear contrastes.
Alfombras verdes en distintos colores, estilos y motivos
Disponemos de alfombras verdes en un gran surtido de variantes y estilos modernos. El surtido es enorme ya que el color verde esconde multitud de matices. Los tonos verdes pastel como el menta o un verde turquesa claro o brillante resultan especialmente elegantes. Una alfombra verde en tono claro, brillante o con matices amarillos genera por contra una sensación de calidez y cobijo. Un tono verde oscuro transmitirá a las visitas automáticamente un ambiente aristocrático, mientras que un verde fuerte le da un toque revitalizador a cualquier estancia. Una alfombra verde con el moderno estampado a rombos aporta frescor juvenil al cuarto, mientras que una alfombra verde con paisajes o animales estampados estimulan a los más pequeños para jugar. Una alfombra estampada con hojas tropicales pone un toque exótico entre las cuatro paredes de nuestra casa, mientras que una con tiras o formas geométricas aporta algo de estructura. Las alfombras verdes transmiten además una cierta consciencia de estilo y un buen gusto exclusivo.